El escándalo por la fiesta de 18 años de Lamine Yamal sigue creciendo. Sus abogados defienden que “contratar chicas de imagen o enanos no es delito” y acusan a los medios de exagerar asegurando que “el feminismo se está yendo de las manos”.
Lo realmente delicado, según fuentes judiciales, es que en la celebración también había menores consumiendo alcohol, un detalle que sí podría derivar en consecuencias legales.